Sunday, May 25, 2008

8 años de historia escrita

Hace 8 años y 3 días exactos, el 22 de mayo del año de los tres ceros, me senté en la cama de mis padres con una agenda/carpeta de cuero café que mi papá me había dado el año anterior. Tenía muchas hojas en blanco anilladas y un montón de bolsillos que se veían bien sofisticados; se notaba que mi padre nunca había usado la agenda, que no pensaba usarla y también que era relativamente cara.

Además de la agenda, tenía un portaminas y ganas de escribir. El año 1999 había intentado comenzar un diario de vida, pero todo quedó en intentos. Ese día del 2000, sin embargo, intenté hacer algo distinto. En lugar de comenzar a escribir lo que me había ocurrido ese día, quise escribir un resumen de todo lo que había ocurrido en mi vida hasta ese momento. Después de como dos horas escribiendo me di cuenta que había escrito un montón de páginas, que había dividido mi vida en diferentes etapas y que, a pesar de ser un adolescente de 14 años tirando para 15 y de aspecto de 17 o más, tenía bastante que contar. De lo que no me di cuenta, y lo que ni siquiera pasó por mi mente en ese momento era la cantidad de hojas escritas que tendría 8 años y 3 días después de aquel épico 22 de mayo, acumuladas en una ya gastada pero invaluable agenda café de cuero, en un libro rojo y en 2 journals, el último de los cuales terminé hace 3 días-- el mismo 22 de mayo, pero ahora del año 2008

Si hay alguien que conoce el impacto de escribir, ese soy yo. Sé que no soy el único, pero sé que lamentablemente son pocos los que han tenido las ganas o han considerado importante mantener un diario de vida. Peor aún, hay muy pocos hombres que lo hacen, considerando muchos que es algo más bien relegado al sexo femenino. Hay pocas percepciones sociales más equivocadas que esa. El solo hecho de escribir no lo que uno hace, sino lo que uno siente, vive, piensa, lo que otros viven y piensan o lo que uno piensa que va a pasar es el mejor experimento del pensamiento que un humano sin religión puede hacer, y el mejor que una persona religiosa puede hacer sin entrar en prácticas religiosas aún.

No es casualidad que las grandes obras literarias que han influenciado al mundo moderno tienen una base de escritura diaria, un formato de diario de vida. El libro más influyente en la civilización occidental moderna e indirectamente en el resto del mundo ha sido, sin duda alguna, la Biblia--Ningún agnóstico o ateo podría negar el impacto de la Biblia en ellos mismos, mal que mal su propia convicción de que no hay un Dios o que no importa si lo haya o no, se basa en el postulado de que hay un Dios, lo cual es el principal mensaje de la Biblia; en otras palabras, no existiría el ateísmo y agnosticismo sin ésta. Si consideramos la manera en que ésta fue escrita, nos damos cuenta de la importancia de que registremos los hechos de nuestra vida. La biblia es una colección de libros, y cada uno de ellos es o un libro de poesía de alguno de los profetas (Salmos, Probervios), o los escritos personales de algunos de ellos (Isaías, Jeremías, etc). El resto derivan de lo mismo, son registros de historia o compendios de los registros personales de otros (El pentateuco, Reyes, Jueces, Crónicas). Si vamos más adelante en la historia, vemos lo mismo en el Nuevo Testamento y las Epístolas, o cartas, de Pablo. Saliendo de la religión Cristiana, vemos el mismo patrón en las grandes civilizaciones; los griegos tenían la manía de escribir todo lo que hacían, y de igual manera los romanos contribuyen con la mayor colección de registros escritos de la época antigua. No es casualidad que estas tres fuentes--La biblia, los registros griegos y los registros romanos-- constituyan fácilmente el 80 por ciento de la base sobre la cual nuestra sociedad se basa hoy en día. Todo gracias a gente normal que un día se le ocurrió registrar su vida o simplemente sus pensamientos.

Difícilmente los registros de personas incógnitas como yo puedan cambiar o dar origen a una civilización. Entonces, por qué rayos le estoy dando tanta importancia a llevar un diario de vida o a escribir nuestra vida? a quién le va a importar? es más, por qué hacerlo, cuando por seguro va a ser motivo de burla de parte de otros? El 16 de abril del año 2002 tuve la brillante idea de andar trayendo mi diario de vida en mi mochila en clases en el colegio. Ahora me doy cuenta que fue algo muy poco inteligente. Ese día mis amigos violaron descaradamente mi propiedad privada y algunos leyeron secciones de este diario con descaro. Cuál fue el resultado? burla. No me molestó ni me traumó que hicieran tal cosa, pero esa experiencia me ayudó a ver que a mí me importaban cosas que a la mayoría de mis amigos le parecían irrelevantes; así pude ver el valor que individualmente y como sociedad le damos a algo noble como escribir un diario--nos burlamos de ello.

Aún así no dejé de escribirlo. Por qué? Por la simple razón de que a pesar de que la historia de mi vida no va a cambiar el mundo, si puede cambiar vidas; vidas individuales, vidas de a quienes aprecio. Estos registros van a durar más que mi cuerpo físico; son menos biodegradables que mis huesos, y por lo tanto mi futura hija Elisa y los que vengan después van a tenerlos, y por segurlo los van a valorar. No saben cuánto valoraría poder tener acceso a la historia de la vida de mis padres, abuelos, bisabuelos, etc. Qué mejor que aprender de ellos, de sus errores o de sus aciertos, de lo que sea! Qué mejor que dejar un medio para que mis hijos, nietos, bisnietos, etc. sepan cómo rayos era su papá o abuelo o antepasado era cuando tenía 15 años! cómo se van a sentir al saber que su antepasado Daniel Yáñez escuchaba música en un walkman o que tenía internet por modem, que era casi el unico que tenia un celular en 1º medio y pesaba como 800 gramos, o que no existian los blogs o facebook o ninguna de estas tonteras globalizadoras; qué van a sentir cuando vean lo que escribí el mártes 11 de septiembre del 2001, o el 20 de marzo del 2003, o el 21 de septiembre del 2004, o el 4 de enero del 2004, o el 20 de julio del 2004, o el 20 de enero del 2005, o el 4 de julio del 2006, etc? La mayoría va a sentir felicidad. Los que no, no importa, pero con tal de que algunos de ellos sientan felicidad y puedan aprender de mi vida, hace que escribir valga la pena.

Mi invitación es a no menospreciar nuestras vidas incognitas y a empezar a escribir de manera regular lo que hacemos, lo que pensamos, lo que sentimos y lo que somos. Se van a dar cuenta, tal como yo, que los beneficios son impagables e infinitos y que no se limitan a ustedes mismos, sino que trascenderá generaciones. Espero que no nos dejemos llevar por la idea de que somos sólamente uno entre 6000 millones y que nuestra historia no tiene valor para ser escrita. Eso es falso.

Felicitaciones si se dieron la lata de leer esto, jeje.
Adios!

Sunday, May 18, 2008

Test

Probando, probando, un dos tres probando...

Adiós!